Capítulo XXVI
Las tres esferas
-Sólo desde
el presente se puede acceder a los códigos de Imperium. –Me dijo Selegna.
Yo, estaba
sentada sobre mi cojín de meditación, con la mente conectada a una psique con capacidad para estar en las distintas dimensiones
de mi propio ser simultáneamente. Me hallaba en ese estado que algunos llaman
canalización.
-Estar, no
es lo mismo que ser. –Me dijo.- Ser, en los mundos tangibles es un diseño, algo
que ya viene estructurado previamente, cuando dices que eres tal o cual cosa,
estás hablando de ti en términos muy concretos y definidos; estar, por el
contrario, es como funcionar en modo código abierto; significa que puedes
habitar una realidad compartida, sin que lo que eres determine tu estar.
-Vamos a
hablar del presente, cómo un aspecto del tiempo que para ser aprovechado
requiere del individuo un mérito particular, -continuó Selegna -porque la
tendencia natural de la mente es la de evitarlo, bien sea recreándose en el pasado, o
especulando sobre el futuro, pero lo cierto, es que el único tiempo con el
poder de transformarte es el presente.
Cuando hablo
de mérito, me refiero al acto voluntario y consciente de poner la atención en
el presente dentro de la realidad que habitas. Poder elegir el foco dentro de
la realidad es un mérito individual, porque no es algo que viene dado, sino que
es una elección consciente.
Imperium lo
sabe. Sabe cómo funciona la psique humana, y sabe como jaquearla o
interferirla; y lo hace a través del lenguaje, que finalmente viene a ser un
conjunto de códigos con la capacidad de configurar la mente.
Si tu psique está configurada en código cerrado, tu discurso reforzará la percepción instalada, y debido a la excesiva identificación de tu mente con lo que interpreta, no podrás traspasar la primera esfera del defecto.
Imperium,
pretende mantener a la humanidad atrapada en el eterno bucle de la esfera del
defecto no aprovechado, y lo hace interfiriendo vuestra mente ya codificada de
antemano.
El defecto,
es un diseño cuyo propósito es que el ser humano vea sus propios errores como
un límite del propio diseño de la mente; así es como conseguiréis comprender la
naturaleza de vuestro propio defecto y llegar a nuevas comprensiones que al
final os conducirán a la virtud natural de vuestra esencia más pura. Pero para
que esto se pueda dar, tenéis que ser capaces de habilitar nuevos códigos en el
presente.
Tú tienes el
código esencial en tu poder. –Me dijo finalmente Selegna.
-Lo
recibiste en Perú. Sí, en La Puerta de los Dioses, que no es otra cosa que un
acceso a la cualidad divina a la que el propio humano pertenece en origen.
Esos “dioses” que construyeron el portal en un
pasado remoto, lo hicieron con una tecnología de un futuro lejano. Si quieres
una revelación importante, te diré que fuisteis vosotros, con la intención de
generar nodos entre líneas dimensionales de distintos tiempos para daros
oportunidades de evolucionar en universos paralelos. Estos nodos se activan en un tiempo y lugares
determinados, sobre todo, al final de cada ciclo vital de una especie.
Casi no
podía respirar. Toda aquella información era una bomba para mi pobre mente
apabullada. Sin embargo, necesitaba preguntar sobre cual era ese código que yo
supuestamente había recibido en Perú, y que debía hacer con él...
NOVELA COMPLETA en el siguiente enlace: Selegna una habitante de 5ª dimensión